Se trata de una especie endémica de la península ibérica cuya distribución es, además, bastante limitada. Tenemos la suerte de seguir conservando algunas pequeñas poblaciones en la sierra de Guadarrama a pesar de la acción devastadora de los salvelinos y truchas introducidos en las cabeceras de muchos arroyos. De hecho, han sido necesarios programas de eliminación de estos salmónidos y la cría en cautividad de la rana patilarga para reforzar sus escasas poblaciones. Por cierto, a juzgar por lo que vi el otro día, las tareas de eliminación de salmónidos o se han abandonado o no han sido todo lo exitosas que se esperaba...
Rana patilarga junto a un arroyo de montaña, uno de sus hábitats preferidos |
A mí me tiene fascinado la primera de las fotos. Es espectacular, de verdad. Muy chula.
ResponderEliminarLa segunda me sonaba un poco, pero era con otro bicho ;)
Gracias Javi! Sí, la verdad es que me empiezo a repetir... tendré que darle más al coco...
ResponderEliminar¡No te repites nada! Y como prueba, la primera de las fotos. Original a la par que excelente foto, no me cansaré de decirlo.
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