Así que activemos el modo "verboso" como diría mi amigo...
Si llegaste hasta aquí pero no quieres que se pierda la magia de la fotografía ¡no sigas leyendo!
Bien, veo que te gusta el "gore" de la fotografía, así que te voy a contentar con una explicación para "dummies" sobre el proceso de creación de una imagen como la de hoy. Si eres fotógrafo, seguramente esto ya te lo sabes, avisado estás.
Para ahorrarte el sufrimiento lento... Sí, tus peores presagios eran ciertos: todo lo que ves es "mentira". Quizá he exagerado un poco pero si, como ya nos advertía el amigo René, no te puedes fiar ni de tus sentidos ¿cómo te vas a fiar de una fotografía colgada en la red?
Mas comencemos por el principio:
La planificación es importante; se trata de escoger un lugar con la menor contaminación lumínica posible y una noche sin Luna ni nubes de por medio y de plantarnos allí a la hora adecuada (esto es, antes de que se haga de noche, más que nada por conocer el terreno y no caernos sin previo aviso por el barranco). Si además, lo que queremos es fotografiar la Vía Láctea en todo su esplendor y no simplemente "estrellas", la época del año es clave puesto que la zona más brillante, que coincide con el centro galáctico, no es visible todo el año (en nuestras latitudes la época indicada va de primavera a finales de verano).
Bien, estás en un lugar maravilloso y sobre tu cabeza se levanta un increíble cielo estrellado de verano así que te dispones a plantar tu trípode y fotografiar las paredes de roca y el río que tienes delante bajo ese cielo... ¡Error! todo lo que conseguirás, incluso con la tecnología más reciente, es una mancha oscura en la parte inferior de tu fotografía o en el mejor de los casos una fotografía terriblemente oscura y llena de ruido en la que apenas se aprecia la belleza del lugar (lo siento pero las estrellas iluminan muy poco a esa distancia). Entonces, ¿qué hago? pues, como quizá sospechabas, necesitas fotografiar el primer plano (la tierra) y el cielo en momentos diferentes, con luces diferentes y luego juntarlo todo en el ordenador (sí, con Photoshop... yo también probé Gimp pero no es lo mismo). Que a esto los modernos le llaman ahora "time blending" oiga...
A mí me gusta que el cielo y la tierra estén fotografiados al menos el mismo día y en el mismo lugar, con una orientación verosímil, pero esto tampoco es imprescindible; incluso hay gente que tira de su biblioteca de cielos de los últimos 10 años.
Resumiendo: la hoz está fotografiada durante lo que algunos llaman la "hora azul", es decir, el momento del día en el que no hay luz de Sol pero todavía no es noche cerrada. Esto permite obtener tomas de buena calidad pero manteniendo el ambiente nocturno. Como me gusta poder empapelar una habitación si hace falta (además de que la Vía Láctea no te va a caber a menos que fotografíes con un ojo de pez) tanto la parte superior como la inferior son panorámicas ensambladas a partir de 10 fotografías verticales cada una (hay que recordar solapar lo suficiente todas las fotografías y disparar en manual con los mismos parámetros para que el software de ensamblado no tenga problemas a la hora de juntarlas).
Las tomas correspondientes al cielo se realizan a partir del momento de máxima oscuridad y en este caso la calidad del sensor de nuestra cámara sí que es determinante (buen rango dinámico y bajo ruido a alta sensibilidad) puesto que lo vamos a hacer trabajar con muy poca luz. Las exposiciones han de ser lo suficientemente cortas para que las estrellas no aparezcan como trazas debido al movimiento de rotación de la Tierra, pero suficientemente largas para capturar la cantidad suficiente de luz. También es posible componer cada una de las teselas mediante lo que se conoce como "apilado" o "stacking" de múltiples fotogramas sub-expuestos, con el fin de mejorar el rango dinámico y reducir la cantidad de ruido de la fotografía manteniendo la forma de las estrellas; pero esto sería harina de otro costal ...
Llegados a este punto ya tenemos la mitad del trabajo hecho y nos podemos ir a casa a dormir. Al día siguiente, o a los seis meses en mi caso, nos armamos de valor y nos sentamos al ordenador dispuestos a pasar un largo rato. Para lo que viene a continuación hay tantos librillos como maestrillos... Lo que hago yo, de forma muy resumida, es ensamblar por separado las dos panorámicas (semi-plano superior e inferior) y corregir la distorsión en la medida de lo posible en este primer paso. La toma del cielo puede dar bastante guerra, especialmente si, como en mi caso, la Vía Láctea ya estaba muy alta en el cielo puesto que habrá que ir estirando de aquí y de allí hasta devolverle su forma de arco. También hago, en este momento, un primer ajuste de niveles, balance de blancos, saturación de color (normalmente selectiva por tonos), filtrado del ruido etc... para cada una de ellas.
Finalmente se ensamblan ambas partes; dicho así suena sencillo pero es aquí es donde radica gran parte del éxito de la operación. Yo empleo máscaras de capa de Photoshop para fundir ambas zonas y las edito mediante herramientas diversas dependiendo de las características de cada fotografía (gradiente, pinceles de diferentes durezas etc...). Normalmente durante este proceso también es necesario re-equilibrar las exposiciones y el balance de blancos de ambas zonas para que el resultado no quede demasiado artificial. A partir de aquí y dependiendo de lo paciente que me haya levantado ese día me puedo dedicar a otros detalles menores como resaltar algunas texturas o bien esconder elementos demasiado llamativos. Por último se prepara la fotografía al tamaño al que se va a publicar (se re-enfoca para ese tamaño), se le asigna un perfil de color (sRGB si no te la quieres jugar) y se exporta...
Lo más doloroso es que la red social en la que la estás publicando te la va a remuestrear y se la cargará (si no eres cuidadoso) o alguien empleará un navegador que no realiza gestión del color o no lo tiene activado (gestión de color en navegadores) y por supuesto la verá en un monitor sin calibrar 😂, así que a saber lo que está viendo.....