Estaba tan concentrado en las texturas del vegetal en cuestión que no reparé en el habitante hasta pasado un rato. Desde ese momento, ver a la mariquita en la pendiente e imaginarme a Sísifo condenado a rehacer su camino una y otra vez fue todo uno.
Prometo que esta vez yo no la puse allí...
 |
| Mariquita de siete puntos (Coccinella septempunctata) |
Sólo que la mariquita puede volar, y largarse de la eterna maldición de cargar piedras por la pendiente. Al pobre Sísifo no le quedaba ni eso. De todas formas, mejor eso que un águila te devore el hígado cada día, ¿no? ;)
ResponderEliminarAh, sí, y la foto me encanta. Pero eso no es nuevo, es lo normal :)