viernes, 5 de junio de 2015

Tritón pigmeo

Los tritones son, seguramente, los grandes desconocidos del mundo de los anfibios para el ciudadano de a pie. Si a sus hábitos nocturnos le sumamos que durante su fase acuática hay que buscarlos en charcas y pilones que, en muchas ocasiones, están llenos de algas y vegetación acuática, no es de extrañar que pasen tan desapercibidos.
Un tritón alpino fue el culpable de que me enamorase de los anfibios, pero esta especie, que es además un endemismo peninsular, no le va a la zaga en belleza (sobre todo si la encontramos con su librea de reproducción). Hace no muchos años se consideraba al tritón pigmeo como una subespecie del tritón jaspeado; sin embargo los análisis genéticos han demostrado que las diferencias son suficientemente significativas como para considerarla una especie diferente. El ejemplar que os muestro hoy es un macho que presenta la característica cresta dorsal del periodo reproductor. Está fotografiado en su misma charca (en su límite de distribución nororiental) mediante una carcasa subacuática de fabricación casera. También os muestro una foto de "estudio" realizada en un pequeño acuario para que os hagáis una mejor idea de su morfología.

Tritón pigmeo (Triturus pygmaeus) nadando en su charca

Tritón pigmeo (Triturus pygameus), macho en periodo de reproducción

lunes, 25 de mayo de 2015

Ranita de San Antonio

La ranita de San Antonio es una de las dos únicas especies de ranas arborícolas que existen en la península. La otra es su prima hermana, la ranita meridional, que también apareció por aquí. Esta preciosidad era bastante común hace años en muchas de las zonas húmedas de nuestra geografía. Hoy, como casi todos los anfibios, experimenta un declive muy importante debido a la pérdida de hábitat adecuado, a la introducción de especies exóticas en sus lugares habituales de reproducción o a la incidencia de enfermedades como la quitridiomicosis.
Ranita de San Antonio, macho (Hyla molleri)

jueves, 30 de abril de 2015

Orchis champagneuxii

El campo ya está de un verde impresionante y las diferentes especies de orquídeas silvestres van ocupando sus posiciones. En los sustratos húmedos con mezcla de arena y arcilla es muy normal encontrarse con esta especie, en ocasiones formando corros bastante numerosos.

Orquídea silvestre, Orchis morio var. champgneuxii


jueves, 16 de abril de 2015

Acentor común

También la primavera ha llegado a las altas cumbres de Guadarrama. Hace algo más de una semana y tras un infructuoso amanecer post-madrugón con mi amigo Carlos, pude comprobar que también en estas alturas andan ya todos los pajarillos enfrascados en la defensa de sus territorios. En estas circunstancias basta con identificar la percha más querenciosa y sentarse a esperar junto a ella para poder fotografiarlos.

Acentor común (Prunella modularis) cantando desde lo alto de un brezo. (Fotografía recortada a formato vertical)

lunes, 13 de abril de 2015

Entrada nº 100 y Foto del Mes de Marzo en FONAMAD

Si las cuentas no me fallan esta es la entrada número 100 en Imagenes4u desde que cambiamos a la plataforma blogger. Entre la falta de material de las últimas semanas y las ganas de dedicarme a mi mismo algo especial con motivo del "centenario" he tenido el blog abandonado; os pido disculpas.
Aunque la foto es de primeros del mes de Noviembre es ahora cuando mis compañeros de la Asociación de Fotógrafos de Naturaleza de Madrid (FONAMAD) me han dado la alegría de reconocerla con el primer puesto en el concurso de la fotografía del mes de Marzo, al que debían presentarse fotografías con "ambiente invernal".


Primera nevada en el Hayedo de la Pedrosa, Segovia.

domingo, 25 de enero de 2015

Bajo el hielo

Hay días en los que uno ya presiente que no se va a llevar nada especialmente brillante a casa. Claro, que una cosa es no llevarse nada brillante y otra irse de vacío... ¡ante todo profesionalidad!

Agua abriéndose camino tras una intensa nevada en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.

domingo, 18 de enero de 2015

Helada

El amanecer me dejó frío ... aunque me lo esperaba peor en lo que toca a la temperatura. A los búhos reales no les importó y estuvieron cantando sus amoríos y reclamando el territorio hasta la salida del Sol aunque suficientemente lejos de mi objetivo.

Efecto de la escarcha sobre la vegetación