Siempre me han gustado las fotografías que podrían pasar por una pintura, un grabado o incluso un dibujo. Hoy os dejo mi humilde contribución al arte del claroscuro (muy lejos de un Caravaggio, por supuesto) con los primeros resultados de mi caja nido para fotografía en su versión 2.0. La caja tiene unas cuantas mejoras respecto a la primera con la que hice este tipo de fotografías. Además de un frontal completamente nuevo en el que la entrada ya no es de frente sino por un lateral, el sistema de iluminación ha mejorado mucho para conseguir un efecto mucho más natural. Ahora la caja posee un doble techo en el que se aloja un pequeño flash; el tabique del doble techo presenta un orificio para dejar pasar sólo una pequeña parte de la luz del flash que viene rebotado del techo real (forrado con papel aluminio). Además el tabique es extraíble para poder reemplazarlo por otro con una configuración de agujeros diferentes. Así voy consiguiendo poco a poco una iluminación más realista y que transmita la sensación de un interior oscuro pero con algo de luz que se cuela por el orificio de entrada. Para finalizar y definir un poco mejor las zonas oscuras y las iluminadas un poco de "burn & dodge" en el ordenador. Por supuesto la foto no habría sido posible sin la colaboración de estos incansables padres que están sacando adelante una tremenda nidada de 9 pollitos.
Herrerillo común (Parus caeruleus) llegando al nido con una nueva ceba para sus polluelos |
Como siempre, llevando la fotografía al terreno del arte. Que ya lo es, pero ahora un poco más :). Impresionante, Fernando. De verdad.
ResponderEliminarGracias Javi! Te voy a dar el premio al más fiel seguidor de este blog ;-)
ResponderEliminarImmmmmmpresionante!!! Estoy de acuerdo, que tienes montada una casa para pájaros para hacerles fotos???... eres un crack!
ResponderEliminarGracias Alfredo!
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